Sentado como niño bueno en mi celda de dos metros de diámetro y esperando alguna noticia de mi abogada sexy me encuentro que hay cosas incomprensibles en la actitud de Sonya referente a la demanda y su desaparición, imagino que se encontrará bien y con su madre, o por lo menos eso es lo que espero.
—¡Hola! – miré hacia donde estaba la chica que me hablaba y no salí