Celeste se encontraba preparando una bebida no tan complicada, o por lo menos eso había creído, Krystal lo hacía parecer tan fácil y ahora estaba luchando con que saliera un trago que pudiera beberse sin vomitar en el intento.
-Aquí tiene- le dijo al cliente, luego de luchar con los ingredientes- Lo siento por la demora.
El hombre tomó el vaso, le pagó y caminó hacia una de las mesas. La joven suspiró agotada, limpiando el sudor de su frente.
-¿Todo bien Cele?- preguntó Danny, apareciendo por detrás.
-El trabajo de Krys no es nada fácil- protestó mientras limpiaba la humedad de la barra.
Su jefe rió divertido- Ella es muy buena en esto.
-La extraño- dijo haciendo un puchero.
-Yo también, pero luego de lo de Tati, merecía aunque sea un día de descanso por lo menos. No sabes cuanto chilló, no quería aceptarlo.
Celeste puso los ojos en blanco- Esa mujer…- Dijo y ambos rieron.
Luego el silencio, uno algo incómodo, hasta que el hombre habló.
-Cele… por cierto.- dijo moviéndose d