-Oye Sof, soy Raúl.
No había oído su voz en tanto tiempo. Parecían años desde la última vez que hablé con él.
-Hola Raúl -murmuré en voz baja. No sé cómo me siento cuando me llama, espera... ¿cómo consiguió mi número? Joder, estamos en la mafia, todo es posible.
-¿Cómo estás? -su voz sonaba fuerte y segura. Me había olvidado por completo de que se hiciera cargo de la mafia de mi padre.
-Bien -mi voz croó. Estaba al borde de las lágrimas, lista para llorar hasta que Andrew entró y me perdonó.
-Te llamo para invitarte a ti y a Andrew a cenar mañana por l