Es Archer, en vivo y a todo color. Viste casual, una camisa azul, pantalones de mezclilla que se ajusta a su cuerpo, -y a su perfecto trasero-, lleva sus lentes de sol y está usando su celular.
Trago saliva. Debe de estarme llamando. Sonrío malévolamente, ya que no le voy a contestar, se cansará y se marchará. Doy una gran mordida a mi rebanada, cuando me vuelvo para mirar a Josh, él me mira detenidamente.
—Lo conoces, ¿Verdad? —abro los ojos un poco más a su observación. Trago y doy un sorbo a mi refresco.
— ¿Por qué dices eso? —Josh se deja caer en el respaldo de su silla, se cruza de brazos contra su pecho y ladea el rostro en espera que no le mienta.
Pongo los ojos en blanco.
—Es mi jefe—Josh arruga su entrecejo.
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