Samantha regresó a la sala sosteniendo la bandeja en la que llevaba las tazas de café, la colocó en la mesa de centro.
—El tuyo está sin azúcar —le dijo a Gabo sonriente, y le señaló la taza.
El joven Duque ladeó los labios y cogió su humeante bebida.
—Gracias.
Óscar tomó asiento y miró a Sam.
—Ayer te dije que iría a ver a Renato —refirió—. Y que sería civilizado y cumplí.
Samantha rodó los ojos, y resopló.
—Te pedí que no te expusieras —solicitó—, espero que le hayas dado una lección.
Óscar ladeó los labios y sonrió.
—Lo hice —mencionó y bebió un sorbo de su café. —¿Tienes tiempo de tomarte un trago, más tarde? —indagó con Gabo.
Carlos Gabriel volvió a colocar su taza en la mesa.
—Salgo a Ne
Queridos lectores les dejamos estos tres capítulos, esperamos los hayan disfrutado, a la vez les informamos que la próxima actualización posiblemente sea el domingo, como saben, mañana es viernes santo, y no vamos a publicar, el sábado tenemos compromisos familiares, y el domingo descansamos; sin embargo, intentaremos actualizar. Felices Pascuas.