Daniela
En este instante me encuentro sola trabajando en la oficina debido a que Hugo y David salieron desde temprano rumbo hacía la clínica.
Les pedí que me llamen si necesitaban algo, pero conociendo a los hombres seguramente luego de realizar los estudios irán a desayunar y se quedarán hablando de tonterías.
Las horas transcurrieron lentamente hasta que llegó el medio día y me decidí a salir a almorzar, pero la vida no es perfecta y me encontré con el insoportable.
—¿Se encuentra Bustamante?
Negué con la cabeza —¡Qué es lo que quieres!
—No deberías hablarle de esa forma a un inversionista, cariño.
—Mauro Márquez—Cuando levantamos la vista nos percatamos de que David se estaba acercando junto con Hugo
—¡David! ¿Él de ayer era tú hermano? ¿Verdad?
Él asiente— sí y acá está el original
Él se acerca a mí y une sus labios a los míos en un beso suave el cual le seguí.
—Te ves horrible —Él ríe
—Sí te atreves a acercarte a mi mujer me conocerás, te lo advierto, idiota.
Él ríe arrogante