Desperté temprano y me percate de que Daniela y Angelito seguían en su quinto sueño.
Bese los labios de mi caprichosita y luego me dirigí a la ducha, tome un baño rápido y procedí a cambiarme.
Me vestí con una camisa azul y unos jeans color blanco.
Baje a la sala y prepare el desayuno de Daniela luego le di su comida y le cambie el tazón del agua a Rocky el no dejaba de saltarme y por ello ensucio mi camisa.
—Te encargó a mi mujer y mi hijo los cuidaras —rasco su panza el se recuesta en el suelo —Sé que quieres jugar pero se me hace tarde
Salí de la casa antes de que él comenzara a saltarme y me ensuciara la ropa aún más.
Acorde con Damián que desayunaríamos hoy. El dice que tiene algo muy que contarme.
Me dirigí a su departamento y no tarde más de media hora en llegar. Al llegar él me abrió la puerta y me sorprendí al ver a mí madre también allí.
No se porque me sorprende porque no es extraño que vivan juntos después de todo el siempre ha sido su hijo favorito.
De niño me afecta