Piper le dio una mordida a su sándwich mientras revisaba el temario que les habían entregado en su última clase antes del almuerzo. A su alrededor se alzaba el bullicio familiar del campus a esa hora.
—¿Y de qué quería hablar el profesor Colton contigo? —preguntó Naomi.
Piper levantó la mirada y descubrió que su amiga había dejado el celular a un lado para observarla con atención, como si no fuera a dejar pasar el tema tan fácilmente. Naomi solía estar pegada al aparato en cada espacio libre, siempre en contacto con su novio mientras él trabajaba, pero, al parecer, ni eso iba a evitar que ella la sometiera a una sesión de preguntas.
—Nada importante —respondió—. Solo tuvimos un encuentro desafortunado antes y quería pedirme disculpas por eso.
Era una mentira a medias. Omitía los detalles a propósito. Cuanto menos dijera, menos probabilidades había de delatarse o de cometer el error de contradecirse más adelante.
—Espera… ¿lo conocías de antes?
—Vagamente. Ni siquiera sabía que sería