—Buenas noticias, me ha bajado. Mi plan de atraparte con un bebé no deseado ni por ti, ni por mí, no me ha dado resultados. Qué trágico ¿no? — ardo en sarcasmo.
Escucho un sonido de obstinación de parte de mi esposo.
—No te pongas esa ropa de dormir. Reservé una cena para los dos en un restaurante