Cap. 44 Víctor Talking
Julieta hacía un crucigrama, estaba muy entretenida, cuando escuchó unos tacos acercarse y alzó la mirada y vio a un sujeto muy elegante con un hermoso abrigo color zanahoria y lentes oscuros.
—Buenas tardes —colocó su portafolio en el escritorio con fuerza—. Soy diseñador y vengo a hacer brillar esta m****a.
Julieta se acomodó los lentes, cielos que era apuesto, ese cabello negro alborotado y como recién lavado, todo él, un muñeco de ojos verdes y esos lentes eran tan elegantes.
—Su nombre, por favor.
Entonces se acercó a ella para decirle de forma coqueta:
—Si te digo mi nombre, tendremos que coger juntos.
Julieta se ruborizó toda como un foco.
—Por favor… —comenzó a gaguear—. Es para anunciarle.
Daba pena verla así de mal por una mujer y dijo con seguridad:
—Víctor Talking.
Ella anotó nerviosa y le comentó:
—Voy a anunciarlo, señor Talking.
—Señorito, soy niño todavía.
Julieta se volvió a ruborizar y fue a la oficina de Cayetana a decirle del recién llegado.
Aprovechó