Una luna rechazada. Capítulo 33: Cambio de planes
Alanna.
—¡Alanna, no! —gritó Sofía, pero era muy tarde porque ya yo me había soltado de su agarre.
Una energía nueva y cosquillosa empezó a recorrer mis venas cuando corrí en dirección a Kayn con toda la intención de acabar con él.
Mi cuerpo crujió como nunca antes y mis piernas se alargaron, no me asusté porque estaba decidida en cumplir con mi objetivo.
Mis brazos también se estiraron a tal punto de poder tocar mis rodillas, pero el vello brotó por todo mi cuerpo. Yo seguía parada como una humana, y es cuando me pude dar cuenta de que había conseguido la transformación media...
Era casi imposible que ocurriera en las mujeres. Los que solían tenerla eran los alfas, o personas bastante poderosas en la manada, pero rara vez se presentaba en mujeres.
—¿C-cómo? —titubeó Kayn, confundido al verme.
—¿Qué ocurre? ¿Te has cagado por verme echa una furia? —cuestioné, en tono burlón.
Mi voz salió más áspera, ya que mi propio cuello y rostro se modificó. Ni mi madre logró conseguir esta forma,