CAPÍTULO 91: SIN RASTRO
Katherine va más nerviosa que nunca en el auto de Michael. Se frota las manos una y otra vez, frías como el hielo, como si las hubiera metido en un congelador. No puede controlar los temblores, ni el nudo que se forma en su estómago. Mira de reojo el espejo retrovisor; Lucy está en la parte de atrás, con la mirada perdida en la pantalla del teléfono. No se atreve a dejarla sola ni por un segundo. El miedo de que algo le pase es lo único que la mantiene en pie ahora.
Michael no dice nada. No necesita hacerlo. Comprende que Katherine está asustada, que lo que sea que ocurrió fue lo suficientemente grave como para que ella recurriera a él en ese estado. Solo la observa de reojo de vez en cuando, dándole su espacio.
Cuando se estaciona frente al edificio de Katherine, ella siente un nudo en la garganta. No puede respirar. Todo se ve tranquilo, normal, como si nada hubiera pasado. Pero ella sabe la verdad.
Baja la mirada hacia la ventana de su apartamento. No hay ra