CAPÍTULO 53: TU CULPA
Katherine entra como una bala a la gran mansión. Ve a su hija jugando en el jardín con el pony que Anthony le regaló, pero no tiene energía para acercarse y hablarle. Sabe que su hija podría quebrar lo poco que le queda de fuerzas. En cambio, se encierra en una habitación, sin saber siquiera si esa es la suya y se lanza en la cama. Su cuerpo se envuelve como un ovillo, Katherine abraza sus piernas queriendo desaparecer sobre sí misma.
El llanto incontrolable hace que su respiración suene como espasmos que apenas puede controlar. Es consciente de que si no se controla Anthony lo va a descubrir, y aunque una parte de ella todavía desea decirle lo que ocurrió, hay otra mucho más vulnerable y asustada que tiene mucho miedo.
Ya ha visto de lo que es capaz Emanuele, sabe que cumplirá su amenaza si ella abre la boca y no puede poner en riesgo a su hija o a Anthony.
De repente escucha un toque en la puerta.
—Katherine. Katherine, ¿qué haces ahí encerrada? Por favor, nece