Capítulo 29— Incapaz de amar.
Narrador
Al finalizar, con sus cuerpos perlados por la actividad previa. Alex se dejó caer a un lado de Damiano, y tirando de ella con delicadeza, la recargó sobre su pecho antes de decir
— ¿Podemos quedarnos así esta noche? Como una pareja real, aunque no lo seamos.
Alex, agotada, solo asintió, y cerrando sus ojos un instante, Damiano empezó a acariciar su cabeza, cayendo ambos en un sueño profundo.
Al amanecer, Alex y Damiano bajaron a desayunar como dos enamorados, tomados de la mano, olvidándose por al menos unos segundos de sus diferencias, y llegando al restaurante del hotel, ordenaron enseguida.
— En un instante traemos lo que han pedido.
Sonriendo, los dos vieron cómo la chica que los atendió, se alejó para buscar lo solicitado, y llamando a casa para saber de Gio, y de la empresa, los dos hablaron por largo rato mientras esperaban, pareciendo una pareja de verdad.
—Aquí su orden. Buen provecho
Un tiempo después, la mujer regresó, y agradeciendo