Capítulo 61: No fue un beso cualquiera.
Isabella sintió cómo el mundo a su alrededor se desvanecía en un remolino de emociones.
Mientras sus carnosos labios se separaban de los de Jameson, un silencio tenso invadió el jardín de la fiesta.
Las miradas atónitas y los murmullos se apoderaron del ambiente.
En ese instante, Isabella se apartó rápidamente de Jameson, con los ojos llenos de confusión y temor comenzó a caminar alejándose nerviosa.
Los invitados murmuraban entre ellos, algunos con expresiones de juicio, otros sonrientes y pocos con complicidad.
En ese momento, Jameson siguió a Isabella aturdido por la reacción de ella, después de ese apasionado beso en público.
Él la tomó del brazo.
—Isabella, espera.
—No.
—Detente Isabella, me vas a dejar en ridículo.
Ante el reclamo de ese hombre, ella reaccionó. Dándose cuenta que tenía que cumplir como esposa falsa, aunque sus emociones eran un desastre en ese instante.
Ella suspiró y volvió a ver a su esposo.
—Vamos a bailar… —susurró Isabella y