Capítulo 8

En lo que resta de la mañana hacemos nuestro intento de ensayo. No nos ha salido nada, pero nos hemos reído a más no poder, incluso si los amigos de Jonas se han quedado y eso nos hace sentir incómodos porque nos observan como si fuéramos bichos raros.

Miro a Nicolas que tiene los ojitos brillando de felicidad al verse así de tranquilo junto a Aron. No puede parar de mirarlo, aunque el tipo ni se dé cuenta.

—Se ve que va mejorando y no va a quedar amoratado —comenta de repente Angela, observando los abdominales de Samuel y yo la veo demasiado preocupada por el paciente.

—Si queda moretón, voy a tener problemas en el trabajo. —se lamenta Samuel.

—Lo siento mucho. —se disculpa mi amiga y baja la vista.

—¡No! No, disculpa —dice el flaco suspirando—. Yo no quise… Fue mi culpa ¿de acuerdo? Yo debería haberme comportado más decente…

—¡Oye! —pego el grito—. Bájate esa camisa que no hace falta que estés presumiendo tus abdominales perfectos a estos pobres mortales. —termino por decir seria. C
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo