Estaba en mi nuevo "hogar" acostada en mi cama
llorando, recordando a Antonella, a Enrique, a mis abuelos, no puedo creer que
todo esto haya pasado tan rápido, hace días que no los veo, todo este tiempo he
vivido encerrada, en esta enorme casa, rodeada de mucha seguridad, me duelen
todavía los golpes de ayer, ya no quiero seguir en este lugar, y soportar los
golpes de Richard, quiero que todo vuelva a ser como antes
- Deja de llorar maldita perra .- Dijo Richard entrando
furioso, a la habitación, por inercia llore mas fuerte, se acercó y me abofeteo
- ¡Ya no me pegues más! Por favor. - Suplique tirada en la
cama, ya que el estaba encima de mi, trate de safarme, de su agarre
- Tu no te vas a ninguna parte .- Me beso el cuello ferozmente
.- Por que tu eres mía....toda mía...Y de nadie más
- Tu no eres mi dueño, no soy tuya ¡Y jamás lo seré! .- Dije
intentando liberarme
- No me hagas pegarte de nuevo, y quédate quieta .- Dijo,
comenzando a besarme y tocarme con desesperación
- Quita tus