Capítulo 40
Helena
Esta semana con la presencia de Clara y su compañía me había sentido mucho mejor, además con ella podía hablar sinceramente de todo cuanto había pasado con Santiago y ella era bastante independiente para hacer sus propios juicios y a Julieta le hacía bien, pasar tiempo con su tía que era idéntica a ella.
–Mami ya llegamos, vi a mi papi.
–Qué bueno, mi amor. Vamos a prepararte para que duermas temprano, mañana tienes que ir al kínder.
–Helena, mi sobrina es un encanto. Se portó muy bien y lo siento por ti y por Santiago, pero toda la gente piensa que es mi hija.
Clara me estuvo haciendo compañía en lo que preparé a Julieta para dormir, y ya que la dejamos durmiendo, nosotras comimos una ensalada y tomamos un té.
–Se parecen mucho, cuando te vi el día que nos conocimos en la tienda me percaté de ese parecido y claro que iba a ser así, es tu sobrina de sangre.
No se podía ocultar que entre Julieta y ella había un parentesco, porque Julieta también se parecía a Santiago