DIANA
Jamás pensé agradecer que lo vea aquí, en este lugar menos a estas horas, pero esta noche es como un ángel que me salvo del demonio este.
─¿DIANA?
─Tobías, juro por lo que quieras que nunca pensé estar tan agradecida de verte aquí.
─¿Este cabron te estaba molestando?
Como lo vi en el suelo retorciéndose del dolor porque al parecer Tobías le había dado un golpe, aproveche y lo patee ahí en medio, donde reposan su sagrado apellido Volcovich un pepino, pero al momento que lo hago me refugio en la espalda de Tobías, porque igual se para el muy maldito.
─Déjame con la señorita, que nos estábamos divirtiendo ¿Verdad dulzura?─Esa sonrisa de cerdo que pone, me escarapela la piel y me