Respiro profundo tratando de controlarme, no debo perder el control y darle a esta mujer lo que desea.
—Eres mas inteligente amiga—me dice Sammy y asiento—síguele el juego a ver hasta cuando se cansa.
Ingresamos a la tienda. Ella tiene razón y quien vino a buscar problemas fue ella, no yo, porque ni la conozco.
—Buenas tardes—es la dependienta —¿en que puedo ayudarlas?
—Gracias—contesta Camila amablemente —vinimos a buscar su vestido de novia.
—Si, eso lo sé, Mariana nos puso al tanto, y ha escogido un vestido. Dice que sería de tu agrado señoritaaaa— extiende su mano a modo de pregunta, no conoce mi nombre.
—Rachel—respondo con amabilidad — ese vestido lo dejaremos pasar, mirare y escogeré mi vestido.
Digo con seguridad ya no permitiré que ella se atreva a interferir en algo que me corresponde solo a mí.
Es que no entiendo que hace aquí, que es lo que quiere o espera.
—Esa es mi chica —dice mi amiga cerca de mi oído.
—Perfecto entonces síganme por aquí.
Camila va adelante, la segu