capitulo 150

"¿Qué mierda te pasa?", gritó, sorprendido y furioso, mientras se acariciaba la mejilla.

"No soy de tu propiedad", le espeté, mi voz temblando de ira "no soy una puta cosa, maldita sanguijuela".

Estefan se acercó a mí, su mirada intensa y fija en la mía. "No te considero una cosa", dijo, su voz baja y rasposa. "Te considero... mía".

Sentí un escalofrío recorrer mi espalda al escuchar sus palabras. Estefan se acercó más, su rostro a centímetros del mío. Pude sentir el calor de su aliento en mi piel, y mi corazón latía con fuerza.

"No...", comencé a decir, pero mi voz se perdió en su mirada.

Estefan se inclinó hacia mí, su boca a punto de rozar la mía. Me sentí atrapada, sin poder moverme ni hablar. Solo pude sentir su proximidad, su calor, su intensidad.

Y entonces, nuestros labios se encontraron en un beso apasionado y posesivo. Me sentí derretir en sus brazos, mi resistencia se desvaneció y me entregué a la pasión del momento.

El beso fue como un torrente de fuego que me consumió por
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App