Samantha a vuelto a despertar la veo luchando contra dos lobos gigantes. -Uff, deberías dejar que la maten- me dice esa voz en mi cabeza un rotundo "No" es lo que sale de mi boca – por ella están todos aquí, por ella casi mueres hoy- me lanzo hacia sus atacantes y atrapo al primero rompiéndole el cuello, luego voy contra el otro, al cual desgarro completamente, disfrutando el sonido de sus gritos, del sonido de los huesos rompiéndose.
Tengo sangre por todos lados, mis manos, mi ropa. No sé si es mía o de los demás. Muchos salieron corriendo, más cuando pude liberar a Isabela y Estefan. Tengo muchos muertos a mis pies, desgarrados, desmembrados. Es simplemente hermoso, en mi rostro se dibuja una sonrisa.
Me vuelvo para atacar una loba blanca como la nieve. "Te voy a hacer pedacitos," le digo sonriendo y mostrando mis colmillos. Ella retrocede, sus ojos muestran miedo, intenta correr, pero la atrapo, ahorcándola - destrózala – esa voz nuevamente. Va perdiendo su fuerza y se comienza a