"lo que trajo la noche, parece que te gusta nuestro ambiente" me dice ella con su cara llena de satisfacción.
"solo vengo porque ya nadie me molesta al beber, en los otros lados me hablan a cada rato y lo que menos quiero es compañía"
"o sea que te gusta nuestro ambiente Cassandra" siempre que me nombra siento que recalca mi nombre, es extraño.
"¿Me dejarás seguir bebiendo o quieres que te invite a un trago?" le digo irónicamente, esperando que ella se vaya de mi lado, pero hace todo lo contrario. Se sienta junto a mí, pide un vaso al barman, se sirve de mi botella y comienza a beber conmigo en silencio. Y eso se repite varias noches seguidas. Es extraño, pero beber con ella es mejor que sola, lo malo es que no soporta tanto alcohol.
Estacioné mi camioneta negra frente al antro nuevamente, descendí de ella y me dirigí al único lugar que me hacía olvidar todo.
"Es fácil cambiar las cosas materiales. Hace unos meses era azul y hoy es negra". El escuchar su voz me paralizó por completo,