¡Qué hija de puta es esta chica!
"Sí, me encantaría" le respondo a Alex, sin pensar.
"¡Genial! El sábado a las cinco. ¿Te paso a buscar o nos juntamos allá?"
"Prefiero que nos encontremos allá. No estaré en casa, pero te alcanzo en el cine."
Él se pone rojo.
Sonríe como un niño con un dulce.
Y la verdad…
Debí negarme.
Es muy educado y simpático.
Pero me aburre.
Siempre habla de él, de sus logros en el deporte, de sus calificaciones, de sus amigos…
Y eso me aburre.
Será una lata aguantarlo toda una tarde.
Vuelvo a mirar al grupo de chicas.
Pero ninguna de las dos estúpidas que observaba hace un rato sigue allí.
Me despido de Alex y me dirijo al punto de reunión con los chicos.
Hoy tengo ganas de romper cabezas.
Mataré al primero que se atraviese en mi camino.
"¿Estás de mal humor?" Clara me observa detenidamente, y lo nota.
"Quedé en salir con un compañero… y la verdad, es un latero.
No debí aceptar."
"¡Jajaja, vas a tener una cita de verdad! ¡Qué emoción! ¿Es guapo, alto, rubio,