—vamos a cenar primero— ordena él y ella lo sigue. —¿Te han atendido bien?— pregunta él
—De hecho, demasiado bien señor— responde ella y no lo mira para nada, al llegar al comedor el mayordomo aplaude dos veces y llegan las empleadas con la cena, ya algo más liviano.
—señora Aniston, en dado caso que sus hijos bajen a cenar, la cena está guardada, puede comer tranquila, señor Ferrero y señora Aniston que tengan buen provecho. Me retiro.
Katerin está muy incómoda, sabe que Zac la está mirando, por lo cual no es capaz de llevar la cuchara a la boca.
—aqui eres libre señora Aniston, puede comer lo que quiera y caminar por donde quiera, incluso decir lo que quiera.
—¿Por qué tanta amabilidad señor?— pregunta ella intrigante.
—por favor cenemos en paz, quiero verle comer de lo contrario me voy a enojar, usted debe alimentarse bien señora Aniston.
Ella suspira y mueve sus pies debajo de la mesa por los nervios, aún así, come y puede saborear el delicioso caldo de pollo.
Luego de cenar.
—por