—¡Por favor!
Corrieron hacia el ascensor como un par de adolescentes y "salvaje" fue poco para lo que hicieron sobre aquel sofá, sin embargo no era suficiente, porque los dos terminaron con más energía de la que había empezado.
—¡Me muero de hambre! —exclamó Chiara—. Llévame a comer, anda.
—Adivi