CAPÍTULO 43: ATRAPADA EN SU PROPIO JUEGO.
CAPÍTULO 43: ATRAPADA EN SU PROPIO JUEGO.
Sebastián y Mateo se encontraban en el coche, estacionados a unos metros del edificio donde creían que se escondía su objetivo. La noche era fría y la tensión palpable.
—¿Estás seguro de que vive allí? —preguntó Sebastián, rompiendo el silencio. Hacía una hora que había salido del departamento, después de la llamada de Mateo. Isabella y él habían acordado volver y posponer la luna de miel. Ella se había quedado en el departamento con Nicholas, no quería apartarse ni un segundo.
Mateo miró levemente a su amigo y vio la sonrisa que, aunque intentaba disimular, aún era evidente.
—Sí, lo confirmé dos veces. También llamé a las autoridades. No voy a arriesgarme a que lo asesines.
Sebastián hizo una mueca, su expresión se endureció.
—No voy a negar que tengo deseos de retorcerle el cuello. Ese maldito arruinó un gran negocio. Lo mejor será que le saquemos la información. Tenemos que descubrir quién está detrás. A ese sí deberías retorcerle el pescue