En ese instante era yo la niña más afortunada , así me sentía y sin medir tiempo corrí a el armario, la suave sonrisa de logan me hacía sentir más que feliz, y pronto saque dos grande abrigos , con guantes y bufandas, iba colocándolos en la cama, mientras que aquel hombre estaba mirándome, pronto me empecé a vestir pero él interrumpió para seguir con aquel acto terminado yo muy abrigada al igual que él y así tomados de la mano salir, pero justo al borde de la escalera estaba el señor Hilarry
No se resfríen –comentó y colocó en nuestras cabezas gorros para sonreír, aquel hombre estaba muy bien vestido lo que me hizo preguntar.
¿Saldrá? –él me miró con es