Daphne
Una semana más y no sé nada de Sebastián, creo que esto llegó a su fin -¡Joder! , cómo duele- me digo , me voy terminando de bañar, es viernes y ha sido una semana complicada estoy en exámenes parciales, he tendido mil trabajos escolares y estoy mega triste.
Bajo a desayunar, para ir a la escuela, mi madre está desayunando, me sirvo mi desayuno, y me siento a su lado, estamos en silencio, nuestra relación sigue mal y mi madre me dice:
- Daphne te compré un celular, no estubo bien lo que hice con el otro.
- Gracias- digo en un tono triste.
- ¿Dejaste de ver a ese tipo verdad?.
- Si madre, ya no debes preocuparte por ese tema.
- Es lo mejor para ti, sé que ahora duele , pero con el tiempo te darás cuenta que fué lo mejor.
- Eso espero.
- Anda termina , para que te lleve a la escuela.
Termino, levantado mis trastes y los lavo, mi madre me lleva, y en todo el camino no digo nada; cuando por fin llegamos, me despido y me bajo, pero antes de que me vaya meda el celular que me compró