Ivonne Petrova
Dos meses después
Las cosas andaban más que bien, de hecho, hace poco habíamos ido a una de las últimas ecografías de nuestro hijo, ya estaba grandote y seguía creciendo bastante bien dentro de mi barriga, ver los ojos de Nikolay mirando a la pantalla donde se mostraba al pequeño Lukyan me llenaba de sentimiento, me llenaba de alegría.
— Amor, ¿Crees que tendremos las cosas necesarias para cuando nos toque irnos a la clínica? — preguntó Nikolay sonriendo de lado mirándome desde abajo, sí, lo tenía apoyado en mis piernas, y sí, aún podía verme, el pequeño Lukyan aún le dejaba un poco de espacio a su padre. — Digo… no quiero que nos falte nada para ese día tan especial. — mencionó nuevamente.
— Nikolay, me has hecho la misma pregunta cómo tres veces y es la misma cantidad de veces que hemos hecho y deshecho la maleta. — mencioné sonriendo tiernamente al hombre que tenía encima de mis piernas, además de acariciarle el pelo. — Sé que te preocupa amor, pero créeme que estare