Ivonne Petrova
Han pasado varios días en los que Nikolay ha estado actuando más extraño de lo normal, cosa que me preocupa bastante, siento que me oculta algo y se esfuerza demasiado en no hacérmelo notar, pero lo conozco bastante bien y sé que no está bien.
— Amor. — susurré al voltearme en la cama, puse mi cabeza en su pecho y miré sus ojos, sonreí mientras veía cómo lentamente abría sus ojos y me dejaba trastornada con aquel color azul que me volvía completamente loca. — ¿Estás bien? — pregunté sonriendo nuevamente, esperando que algún día me dijese la verdad, lo que estaba pasando, tanto en nuestra vida, cómo en su mente, si no, no creo que llegaremos lejos, no podemos seguir con esta situación por siempre, de hecho, estaremos perdidos si lo hacemos.
— Sí, querida, estoy más que bien. — mencionó él sonriendo y besando mis labios, tratando de subirse encima de mí, pero no fue posible, ya nuestro bebé se interponía entre nosotros. — Creo que tendremos que buscar otras formas para po