la transformación.

★eres mi loba★ le preguntó iris a esa voz fina que retumbó dentro de su cabeza.

★no, yo soy pitufina, diosa tonta★ le respondió está con sarcasmo antes de que Iris empezara a retorcerse por el dolor.

—Esto es insoportable— se quejó iris.

—El dolor pasara pronto mi luna— le respondió David mientras la cargaba enterándose que ahora sí podía sentir el aroma de su cachorra malhumorada.

Sin buscar a su padre salió al gran jardín y la acostó sobre el césped donde iris duro 4 horas sintiendo cómo sus huesos se quebraban uno por uno con lentitud y aunque David se había quedado a su lado la transformación de ella fue sumamente dolorosa y larga.

En el momento que ya estaba completa su transformación fue que salió su padre para admirar esa loba hermosa de pelaje blanco con las patas negras, con los ojos tan dorados cómo los de Axel quien aullaba emocionado siendo acompañado por los miembros de la manada quienes celebraban que su siguiente alfa había encontrado al fin su mitad.

La luna sonreía feliz al escuchar como sus queridos lobos estaban agradeciéndole por haberle enviado a su luna.

★hola mi alfa que rico hueles★ le dijo la loba con una voz muy seductora.

—loba caliente que no se te ocurra coger con este pulgoso, me escuchas—le amenazó iris a su loba quien la ignoró cortando la conexión dejándola dormida.

—También hueles delicioso mi luna— le respondió David sin poder asimilar que Iris es la loba que buscaba desde hace tanto tiempo.

★David déjame estar al lado de nuestra cachorra★ le pidió Axel tras observar como a la pequeña cachorra la cual es una beta le cuesta caminar, al escuchar a su lobo David se desnudó para transformarse dejando que su lobo tomara el control.

★ ¿cómo te llamas? mi cachorra★ le preguntó Axel antes de empezar a ronronear como cachorro primerizo.

★Mía, ese es mi nombre ★Le respondió la pequeña loba sintiéndose nerviosa al lado de su alfa el cual es demasiado grande y hermoso.

Ese lobo gris oscuro con los ojos dorados cómo lo suyos es realmente intimidante.

Axel se acercó a la pequeña loba temblorosa y posó el hocico entre su pelaje regalándole caricias placenteras las cuales la relajaban haciéndola sentir menos nerviosa y las cuales la hacían soltar pequeños ronroneos y gruñidos de excitación.

Axel deseaba marcar a Mía como suya, el lobo estaba perdido con el dulce aroma del pelaje de la pequeña mía.

★no sabe cómo te he soñado mi luna★ le dijo Axel lamiendo su hocico. 

★vamos a correr★ le propuso la cachorra la cual estaba ansiosa por dar su primer paseo.

★Claro pequeña★ le respondió Axel quien no deseaba asustar a su pequeña.

¡Te tomaré después cachorra! Pensó el lobo mordiendo a la pequeña por el cuero de la espalda con delicadeza ayudándole a mantenerse parada sobre sus patas y después de repetir lo mismo varias veces Mía al final pudo empezar a brincar emocionada como toda cachorra recién formada.

En el momento que mía pudo ver una mariposa empezó a perseguirla sintiendo como la brisa se calaba por su pelaje esa era una sensación única, también levantaba su nariz disfrutando del aroma del bosque, esos olores combinados como las flores silvestre, el roble, el rocío de la noche los cuales estaban en las hojas junto a esa melodía de la cascada que se complementaba con el crujir de los árboles cuando el viento lo azotaba y de los pajaritos que cantaban dándole armonía, eso la hizo sentir tanta emoción que aulló queriendo anunciarle al mundo que más feliz no podía ser.

Después de haber disfrutado de aquel bosque junto a su lobo Mía le cedió el control a Iris quien se encontraba muy furiosa sin saber si su loba se había entregado a David quien estaba, embelesado con el hermoso cuerpo desnudo de Iris, ella estaba tan sumida en sus pensamientos que no se había percatado de que se encontraba totalmente desnuda. 

—Pulgoso al menos ten la decencia de cubrir tu cosa— le sugirió ella señalando el miembro erecto de David quien estaba excitado.

—Me hablas de decencia cuando tú eres la que me estás provocando esto— le respondió el antes de empezar a acercarse a ella quien comenzó a andar para atrás con sigilo corriendo de David a quien se le notaba un brillo de lobo hambriento en la mirada.

—no te atrevas pulgoso o te partiré tu órgano reproductor—le gritó Iris nerviosa, ahora que podía apreciar su aroma la cual la tenía embriagada y aturdida, ella mordía su labio inferior con fuerza como si con eso pudiera reprimir el deseo sexual que empezaba atacarla lo necesitaba, pero no estaba dispuesta a entregarse a él por amor.

—ere mi pareja destinada iris por más que luche contra ello, no podrás hacerlo, además puedo oler tu excitación, me deseas tanto como yo a ti— le dijo David tratando de convencerla, pero ella solo negaba efusivamente con la cabeza.

—No puedo ser tu pareja, el Demonio con el que tuve sexo me dijo que yo soy su pareja —le respondió ella causando que David sintiera mucho dolor y aunque por su mente en ese momento le pasó tomarla por la fuerza, luchó contra ese instinto de rabia.

—ja! —sonrió carente de gracia—te mintió — le dijo con molestia apretando los dientes para no estallar, su excitación se esfumó y sin más empezó a caminar al jardín donde no había nadie para recoger su ropa la cual se puso con prisa pues no deseaba descargar su enfado con iris a pesar de que ella le había causado un enorme dolor con sus palabras aun así tenía miedo de lastimarla.

Dejando a Iris desconcertada se fue sin ofrecerle su camisa para que ella tapara su desnudez.

¡Saa dice que es mi mate y le da lo mismo que me vean desnuda! Bufó molesta.

★y que esperabas estúpida semidiosa tonta que te regalen flores y bombones después de haberlo lastimado★ le respondió su loba entre gruñidos con deseos de matar a su portadora por las estupideces que comete.

★mira loba inútil a mí no me hablas en ese tono me escuchas bien y además ya no soy una diosa, yo soy una humana★ le aclaró iris enojada a su loba. Le molestaba la manera en la que Mia tenía al hablarle y referirse a ella.

★ cargas la marca que te identifica como Diosa eso significa que, aunque no tengas los poderes como tal aun así tu aura sigue siendo la de un dios y por eso fue que ese Demonio se acercó a ti★ le dijo su loba dejándola sorprendida.

★ ¿tu como rayos sabes eso? ★ le preguntó sin más.

★he nacido junto contigo bruta y aunque no podía despertar ya presentía y percibía todas las estupideces que has hecho★ le dijo Mía antes de cortar la conexión con Iris dejándola con miles de preguntas y más confundida que al principio.

Desesperada sin saber si entrar a la casa en esas condiciones miró para los lados observando como la nana del alfa se acercó a ella con una manta entre sus manos la cual le entregó a Iris indicándole que tapara su desnudez.

—ven mi niña debes tomar un buen baño y descansar ¿Tienes hambre? — le preguntó con mucho cariño e iris solo pudo asentir efusivamente como una niña pequeña.

La nana Elsa sonrió notando que esa niña había creado un caparazón para que no la lastimen pero que en realidad es más tierna de lo que deja ver.

Y aunque tenía dudas de que la había hecho crear esas barreras a su alrededor decidió no indagar pues pensó que Iris sus razones ha de tener.

¡Espero que bajes esas barreras que has creado niña para que puedas ser feliz! Pensó Elsa mientras la miraba comer muy desesperada llevándose todo a la boca al mismo tiempo.

—Señora Elsa sabe usted en dónde está mi papá— le preguntó iris después de haberse comido todo.

— El beta se fue para su hogar —le respondió sabiendo que la pequeña cachorra había sido engañada por su padre.

— ¿mi padre realmente me dejó? — le preguntó antes de pararse bruscamente de la silla con la intención de irse para su casa.

—Hola cachorra — le saludó la madre de David quien estaba escuchando todo desde la sala junto a su esposo el alfa quien no estaba de acuerdo cómo su beta había actuado al no comentarle a Iris que ella viviría en su casa como la luna de su hijo.

Flashback.

—Padre tengo algo que hablar contigo—le dijo David entrando a su despacho.

—claro David ven siéntate a mi lado cachorro— le pidió su padre antes de soltar unos documentos que tenía entre sus manos.

—tengo una duda sabes que estoy saliendo con la hija de tu beta, pero en realidad estoy muy enamorado de Iris la más pequeña, estoy tan enamorado que por alguna razón que aún desconozco quiero que ella sea mi luna ya no me importa encontrar a mi compañera la quiero a ella— le dijo David sonando con firmeza. Su padre había escuchado sobre lo rebelde que es esa pequeña, pues Iris se había convertido en el dolor de cabeza de cada miembro de la manada. 

—está bien David, pero piensa bien en la decisión que estás tomando, también ella debe estar de acuerdo ya que si ella encuentra a su mate será muy doloroso para ti—le advirtió su padre muy pensativo.

—padre lamento sonar muy egoísta pero no estoy dispuesto a dejar que ella sea de otro y la quiero a mi lado no me importa como sea o lo que tenga que hacer para que eso suceda— le dijo este con los ojos dorados dándole a entender al alfa que esa cachorra era la luna de su hijo, pero lo que se encontraba muy extraño era que el lobo de su hijo no reconocía su aroma.

Esa misma noche el alfa le ordenó a su beta por el l**k de la manada que debía llevar a iris para que viviera en su casa como la próxima luna del alfa, el beta sabía que esa orden que le había dado el alfa sería bien dolorosa para sus dos hijas.

¡Olivia sufrirá mucho! Pensó ordenándole a iris que tenía que trabajar en la casa del alfa, tratando de sonar firme y sobre todo seguro para que iris no pudiera notar que él estaba mintiendo y era que él sabía que si le decía la verdad a su prepotente hija era capaz de abandonar la manada con tal de no estar al lado de David.

Fin del Flashback.

Iris no luchó contra su alfa para volver a su casa, una parte de ella deseaba estar en ese lugar y otra estaba muy desilusionada al saber que su padre la había engañado.

¿Por qué? ¿Será que mi padre no me quiere? Se Preguntó así misma mientras lloraba acostada en la cama de David dejándose llevar por el aroma que tenía impregnado las sábanas de esta, ese olor la calmaba mucho hasta tal punto que se quedó dormida.

Mientras que David, estaba tomando en el bar a las afueras de la manada deseando que el alcohol se llevara todas sus penas y amarguras, pero eso era solo algo imposible ya que el alcohol a los lobos no les hacía ningún efecto.

En ese mismo momento Elián estaba buscando a la pequeña iris en su casa dejando a su padre sorprendido nunca se imaginó que su cachorra rebelde se involucraría con uno de los príncipes del inframundo.

¡Esto no es bueno! Pensó sabiendo que aquel demonio no estaba dispuesto a irse de su casa sin Iris.

—Mi hija no se encuentra—le dijo omitiendo el detalle de que Iris sería la próxima luna de la manada.

—ya lo sé y por eso quiero que me digas en dónde está mi mujer? — le preguntó el demonio con frialdad mientras Iván y ángel estaban en posición de combate, Olivia y su madre se encontraban aterrada escuchando la discusión que estaba teniendo Iván con el demonio quien mostraba su verdadero ser.

¡Maldita zorra! Pensó Olivia maldiciendo a su hermana.

—No tengo por qué decirte en donde se encuentra mi hija —le gritó Iván furioso.

—te daré hasta mañana para que me la entregues o si no traeré a los batallones del inframundo y erradicaré está manada, y te aseguro que de ustedes no quedará ni el recuerdo— le amenazó el demonio antes de desaparecer dejando una nube negra.

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