Camila

Empecé a darle complexión en el pecho y entonces él gritó a carcajadas, me abrazó y me tiró sobre él. Intento soltarme para pegarle por ese susto que me llevé al pensar que estaba muerto.

-Te preocupas por mi -dice él riendo.

-Eres un idiota -digo golpeando su hombro.

-Tu una torpe -dice poniéndome debajo de él.

Ay virgensita de las vírgenes, un desorden en mi estómago me tiene mal, ¿serán las típicas mariposas de la que todos los libros hablan?

Él me mira muy fijamente y me pongo muy nerviosa, decido besarlo así oculto los nervios.

Él se tumba sobre mi y me besa mientras acaricia mis piernas desnudas, ya estoy erizada, ¡Por Dios! Me aferro al cabello detrás de su cabeza y me pego más él.

Estoy aprendiendo a besar ¡urraaaa!

Sus labios se dirigen a mi cuello y me dejo llevar, aprieta uno de mis senos