Luca

Había viajo a Corea para hablar con ella, después de hablar con la abuela supe que tenía que recuperarla o la iba a perder para siempre, la había lastimado mucho yo lo sabía joder, lo sabía muy bien.

Pero estoy dispuesto a arrancarme el corazón si con eso ella me daba una oportunidad, teníamos que hablar y dejar las cosas claras, ya no podía luchar contra mis sentimientos a pesar de que en el fondo aun lloraba la muerte de nuestro hijo, a pesar de todo lo que se decía de ella, tenía que confiar en ella por una vez.

La amaba y siempre la había amado, desde el primer momento me cautivaron sus ojos color café tan tristes pero tan feroces, tan llenos de vida cuando miraba algo que le gustaba, cuando comía algo que le gustaba, como sus ojos se iluminaban al ver a las personas que más le importaban, lo paciente que era con la abuela, cuando la hacía correrse en nuestra cama, había conocido facetas de mi esposa que nadie conocía excepto Ganny y George.

Tenía muy fresca en mi memoria la