-Ese niño que crece en tu vientre será mi heredero.- David movió su silla de rueda a control remoto y se ubicó en la ventana que daba hacía el jardín de la mansión.
Yo lo miré con una mezcla de agradecimiento y vergüenza,era un hombre bueno y no podía amarlo cómo se merecía.
-Mi hijo tendrá el mejor padre,me alegra contar contigo.
- Es mi deber de esposo,por cierto quiero que hablemos del señor Mohamma.
Me sorprendió mucho el hecho de que mi esposo quisiera propiciar un acercamiento con mi padre,nunca lo hubiese esperado.
-Mi amor,quiero que vayamos a ver a tu padre.- Dijo con cara de consternación.
Me estaba tomando un jugo de naranja y el vaso se me cayó de la manos,un ligero temblor estremeció mi cuerpo y me hizo recordar todo lo vivido al inicio de mi relación con Mark.
¡Ya cambia esa cara,mujer!
Yo lucía pálida y nerviosa,las manos me temblaron ligeramente.
-Si algo le ocurrió a mi padre,¡dímelo ya!-Mis súplicas eran desesperadas.
-Tu padre se encuentra muy enfermo en la clínica