“Ella está bien ahora. Pero... su cuerpo no parece estar bien”. El comentario del médico aún resonaba en sus oídos. “La herida de bala en su cuerpo no se trató durante mucho tiempo y empeoró. La piel alrededor de la herida se ha infectado mucho. No tenemos más remedio que desbridar el tejido necrótico. De lo contrario, esta herida nunca se recuperará...”.
Todo fue porque Tammy había encerrado a Sharon en el laboratorio subterráneo donde no podía llegar la luz y no tenía un médico que atendiera su herida, lo que provocó que su herida se pudriera mucho. Fue un milagro que ella pudiera soportarlo hasta entonces. Según el médico, una herida así fácilmente podría costar la vida. Su perseverancia fue admirable.
“¿No parece estar bien? ¿Qué quieres decir con eso?”. Eugene se sintió desconcertado y frunció el ceño.
Simon sintió un pinchazo en su corazón mientras decía débilmente: “Deberías preguntarle al médico tú mismo después. Él te lo explicará en detalle”.
Eugene lo pensó y estuvo