“Tengo que quedarme aquí y proteger al presidente Zachary”. Claude se sintió aliviado al saber que Candace había sido liberada de la comisaría.
“Yo cuidaré a mi papi ahora. Ve”. Sebastian le empujó.
Claude seguía negándose a irse hasta que Simon habló: “Ve. No necesito tu protección en este momento”.
Claude miró a los dos y asintió. “Sí, señor”. Era como si simplemente siguiera una orden para recoger a Candace.
Sebastian y su papi caminaron hacia la entrada del hospital. Sebastian suspiró y dijo: “Si no fuera por mí, el tío Claude estaría soltero el resto de su vida”.
Simon miró a su hijo y le dijo con una media sonrisa: “No esperaba que tuvieras el potencial de ser un casamentero a una edad tan temprana”.
“¿Cómo puedes decir eso, papi? Tienes que ser una persona especial para que te trate tan bien”. A él no le gustaba que le llamaran casamentero.
Cuando los dos se dirigieron a la puerta, se toparon por casualidad con Sharon, quien venía del otro lado del hospital y tenía