Catalina

Estaba tan ansiosa esperando a Kyle, no dudaba de que terminara por rechazar al lobo que tanto daño le había causado. Sabíamos por Zacarías, que ella aún tenía pesadillas, mi tonto hermano creé que ella se quedara con el lobo. Los machos son unos tontos, nunca ven lo que tienen enfrente. Afortunadamente Kyle lo ama, solo basta con verlos juntos.

-¿te vez molesta?-dijo Melodina mirándome, habíamos sido amigas desde pequeñas, nuestras familias siempre estuvieron unidas, hasta el día en que todo se fue al traste. Ahora se veía mucho más feliz, hasta más linda de lo que ya era y eso sería gracias al chucho que tenía a su lado. Sorprendentemente Aiden era uno de los pocos lobos que me cayeron bien desde el principio.

-no me gusta esperar y detesto las sorpresas-respondí y ella se rio.

-si me acuerdo lo mal que recibes las sorpresas y los cambios de planes sobre la marcha-decía Melodina y luego dijo algo que me dio miedo-no quiero pensar que un lobo te sienta como compañera, ahí sí