Rayo de Sol

No esperaba hacerme cargo del aquelarre que tanto amo, como tampoco esperaba que dos de mis hermanas fueran las causantes de tanto dolor. Despedimos a alrededor de 50 buenas hermanas, que dieron sus vidas por la veintena que alcanzo a sobrevivir. Aún hay dos brujas en el gran castillo negro, dormidas, recuperando su vínculo con la madre tierra a su ritmo. Solo capturamos a una, ya fue castigada. Ahora sabemos dónde se encuentra la otra y solo pensar que fue a refugiarse a un lugar que me causa tanto dolor, siento esos anhelos, de destrucción que queda a mi paso cuando la ira me ciega.

-gran madre ¿qué ocurre?-pregunto una de las pequeñas que fue salvada y que aún luce un vendaje en su pequeño brazo.

-nada, solo tratando de no dejarme llevar, disculpa si te he asustado-respondí-¿cómo va el brazo?

-mmmm, no te enojes, pero ya no lo necesito, solo es…-balbuceaba la pequeña-es que cuando voy a las cocinas de la manada Dark Moon así, las simpáticas lobas me dan muchas galletas