–¡Cómo putas se te ocurrió que era buena idea dejar a tu hermano solo en un parque!–. Gritó Hades haciendo sobresaltar al imbécil de Bruno.
–Siempre se está quejando que se aburre cuando está aquí, así que pensé que lo mejor era que disfrutará un poco. Ya sabes que no pasa mucho tiempo con niños de su edad– Balbucea y yo pongo los ojos en blanco.
¿Habrá nacido así de idiota o sólo se golpeó la cabeza?
–¡Serás idiota!, ¡Irresponsable! ¡Qué si le hubiera pasado algo más grave!, ¡¿Si se hubiera roto algo?!, ¡¿O si cuando fueras a buscarlo él simplemente ya no estuviera ahí?! ¡¿Cómo eres tan estúpido?!–.
Estoy segura de que los gritos de Hades se escuchan hasta la otra manzana. Bruno baja la cabeza y se