Era un día como cualquier otro en la vida de los humanos que vivían en el pueblo, para mi familia era el día que yo llegue al mundo, desde ese día ya nada fue lo mismo. Me presento mi nombre es Leyla Green o al menos en mi primera vida lo fue, tengo dos hermanos mayores Thomas y Flynn, vivimos junto a nuestros padres en un pequeño pueblo dentro del inmenso bosque, se preguntarán ¿Por qué en medio de un bosque? Bueno lo que aún no les he dicho es que los que viven en este pueblo no son cien por ciento humanos.
Nuestro pueblo podrás encontrar muchos tipos de razas, como hombres lobos, vampiros, brujas, híbridos, hadas, en fin, muchos más. El pueblo se formó hace unos 5 años atrás cuando un hombre lobo encontró a su mate en la aldea de las brujas, esto no estaba permitido dentro de la manada y al no querer rechazarla decidió abandonar la manada he irse junto a su mate. Se corrió el rumor de que habían encontrado un lugar donde comenzar de nuevo donde no se juzgaría a ninguna raza y podían vivir en paz.
Mamá y papá escucharon lo que se decía y decidieron trasladarse a ese lugar que les prometía paz y tranquilidad, mi madre es descendiente de una de las familias más poderosas de brujas al sur de lo que en muchos años se conocerá como la ciudad de Londres y mi padre era el futuro alfa de su manada. Un día el salió a correr ya que su lobo no lo dejaba tranquilo y al llegar a los límites de su manada le llego ese increíble aroma a fresas y moras que tanto le gustaba y supo que ella era su mate con quien estaría el resto de su vida.
En cambio, mamá cuando lo vio dijo que al momento de mirarlo a los ojos sintió una gran atracción y al tocarlo sus manos se iluminaron de una forma que jamás había visto antes señal de que el era su pareja de vida eterna. Como se los mencione antes ambas familias se opusieron a ello por lo que no dudaron y escaparon. Pasaron muchos años ocultándose en diferentes lugares, con el tiempo llego Thomas y un año después llego Flynn.
Y así llegamos a este día, mi nacimiento, ellos estaban muy felices, pero mamá tenía una mirada de tristeza mientras me sostenía, papa al verla supo que algo no andaba bien pero no hizo preguntas hasta después de que ella pudiera descansar. Así pasaron los siguientes 12 años donde tenía que aprender a controlarme y poder manejar mi magia, Thomas nació solo con el gen del lobo y Flynn hibrido al igual que yo, aún no sabemos por qué solo Thomas nació así pero él no está molesto por eso.
Estábamos escondidos detrás de la casa de la Sra. Salís, esperando a que se distrajera para sacar los exquisitos panes que preparaba cada tarde, a pesar de que era la menor de los tres, cada que quería hacer algo mis hermanos me obedecían, aunque después madre nos regañara.
Escuche como gritaban detrás de nosotros, pero no hicimos caso, corrimos a mas no poder hasta llegar a nuestro escondite, baje los panes que pude tomar y los repartimos entre los tres.
Ambos me miraron confundidos, me puse de pie y salí de nuestro escondite, fue la primera vez que lo vi, llevaba puesto ropa que se veía muy sucia, su cara llena de barro como si se hubiera caído, el pelo alborotado y los zapatos rotos. Me miro por unos segundos esperando a que dijera algo y cuando lo iba a hacer me detuvo
Lo mire unos segundos más, tenía miedo de que le pudiera hacer daño, ¿Por qué habría que hacerlo? Es lindo, lo tome del brazo y sentí como su cuerpo se tensó, lo arrastre dentro de nuestro escondite y mis hermanos se quedaron viendo como lo tenía de la mano
Thomas movió la cabeza en negación mientras Flynn reía por mi cara, mire nuevamente a el chico que seguía en silencio, le ofrecí un pedazo de pan y lo comió como si fuera lo primero que comía en días, se sentó junto a mi bajo la mira amenazante de mis hermanos a los cuales no les preste atención alguna.
De un momento a otro se puso de pie y salió de nuestro escondite, lo seguí lo más rápido que pude, pero el ya no estaba, mire desesperada para todos lados sin éxito cuando lo escuche decir
Era increíble, lo escuche dentro de mi cabeza, ¿Cómo lo hizo? Yo aun no puedo hacerlo con mis hermanos, lo intentare mañana. Y como lo predijo Flynn, al llegar a casa nuestra madre nos esperaba con cara de querer encerrarnos de por vida, entramos en absoluto silencio a la espera de nuestro castigo.
No dijimos nada, algo que jamás hacíamos era traicionarnos entre nosotros, si nos castigaban era a los tres por igual, lo cual agradecía ya que para ser honesta mis hermanos no se merecían el castigo.
Subimos lo más rápido que pudimos, podía sentir la mirada de mi madre fija en mí, al ser bruja, sabía que ella estaba al tanto de todo lo que nos sucedía con tan solo tocarnos por el hechizo que nos puso en caso de que hubiera problemas más grabes, pero en ocasiones como aun no podía controlar mi magia rompía el hechizo, solo que hoy eso no sucedió ¿Por qué madre no pudo ver al chico que nos encontramos esta tarde?
Cada uno en su habitación no arreglamos para bajar a comer junto a nuestros padres, hoy madre se lució con la comida, estaba exquisita. Por un momento note como padre la miraba sin decir nada, como los tres tenemos el gen de los lobos, padre nos enseñó todo lo que debíamos saber, por lo que este era uno de esos momentos donde él puede hablarle a madre en su mente y ella contestarle.
Esperen un momento, ¿hablarle en su mente? es lo que ese chico hizo hoy, pero padre dijo que solo podría escuchar a mi mate o pareja destinada, como somos híbridos con Flynn existe la probabilidad de tener dos parejas, lo que no me gusta para nada, no soportaría a dos hombres peleando por mi atención todo el día y que en vez de estresarme lo encuentre adorable.
Si ese fuera el caso, ¿él era mi mate? ya que lo toque y mis manos no se iluminaron no es mi pareja por mi parte bruja, pero no podre reconocer a mi mate hasta que cumpla los 18 que serán en muchos años más. ¿Pero él lo sabía y por eso no quiso decirme su nombre? ¿Qué voy a hacer, no podré dormir esta noche?