-Pensé que no vendrías, te dije que descansaras toda la noche – reprendió Gretel a Fara cuando la vio llegar, acercándose enseguida para abrazarla y besarla.
-Sabes que no puedo dormir sola y sobre todo sabiendo que mi hija está aquí, sin saber si mañana va a seguir con vida – está vez se le formó un nudo en la garganta.-Conseguiremos uno.-Pero ¿cómo?-Si no es por la vía legal, entonces iremos al mercado negro – sugirió y cuando esperaba tener alguna queja de Fara, no llego.-Si no hay otra posibilidad.-Creí que no te gustaría la sugerencia.-Lo que no me gustaría es perder a nuestra hija.-A mí tampoco. Ven vamos a sentarnos. Tengo algo que decirte – y la condujo a las sillas del lugar.-¿Es sobre Sofía? – pregunto Fara alarmada.-No, no es de nuestra peque&ntild