Era la mañana del domingo y Jade y yo estábamos desayunando Wafles con vainilla y chocolate. Nuevamente recorde a Bella y me sentí consternado. No quería tener que pensar en ella, ¿por que el cerebro me estaba haciendo esta mala jugada? . Sentía incluso una necesidad enorme de llamarla y saber cómo estaba ella, donde se estaba quedando, si ya había había desayunado, como estaba su pie y si aun le dolía mucho.
- ¿No tienes hambre Mylas? - Jade me saco de mis pensamientos. Ni siquiera había probado la comida.
- Lo siento amor, me distraje pensando. Ya voy a comer, tú también debes hacerlo, sino comes todo no tendrás fuerza para recorrer todo el acuario- Probé un bocado de mi Wafle. La verdad no tenía nada de hambre.
-Sii, voy a comer todo, estoy emocionada - Se metió la mitad del Wafle entero en la boca. Me rei ella era muy expresiva.
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