Por unos instantes me quedé mirando a todos los presentes en aquel despacho, algo confundida pero sin saber que responderle a Christopher, hasta que respire hondo y pensé que si ya nos casamos en Las Vegas, ¿porque no hacerlo bien y casarnos en Nueva York con su familia a nuestro lado?
— Si, me gustaría casarme otra vez contigo Cristofer — le dije, respirando fuerte dos veces antes de responder
— Gracias cariño, — me dijo, poniendo el anillo en mi dedo anular, rodeando mi cuerpo con sus brazos seguidamente
— Bueno en ese caso, se hará un contrato matrimonial, Cristofer tienes que resguardar tus bienes, si no lo haces y Noelia te pidiera el divorcio, la mitad seria parta ella o para vuestro heredero — nos dijo el abogado
— Perdone, pero no soy una cazafortunas ni busco un apellido millonario, haga lo que tenga que hacer, pero quiero que eso lo tengan muy claro — les respondí muy seria
— No te preocupes mi amor, no me importa, si hay o no contrato, porque se que estaremos toda la vida