Mundo ficciónIniciar sesión
Mi biblioteca
  • PARTICIPA Y GANA Concurso
  • Português
  • Para autores
    Recompensas de autoresPara autores
  • Ranking
  • Navegar
    Todos
    Paranormal
    Ciencia Ficción
    urbano
    Hombre-lobo
    Clásico
    Suspenso
    Oriental
    Historia
    Otros tipos
    Romántica
    Fantasía
    Personajes Sobrenaturales
    Acción
    Realista
    Mística
    Chick Lit
    LGBT
    Guerra
    Adolescente
    Crimen
  • Inicio
InicioSusurros perdidos
Susurros perdidos

Susurros perdidosES

Romántica
Mary Heartfilia  En proceso
goodnovel16goodnovel
0.0
Reseñas insuficientes
16Capítulos
1.0Kleídos
Leer
Añadido
compartir: 
  • Copiar
Denunciar
Resumen
Índice

Sinopsis

DulceAdolescenteBadboyAmor JuvenilFantasía oscuraParanormalRomanceArrogante

En los planes de Mel para este verano sin duda lo último que tenía en su lista era pasar tres meses en la casa de la familia Relish, con aquellos demonios mellizos que Tania tenía por hijos y además de aquel bebe llorón. Pero muchísimo menos entraba en sus planes... Adam. Ah, Adam. ¿Cómo podría describirlo? Él simplemente era como uno de esos oscuros secretos que no quieres descubrir, pero al mismo tiempo tu mente y cuerpo no son capaces de alejarse. Más bien, todo lo contrario. ¿Un verano tranquilo y normal? Eso es lo último que posiblemente Mel iba a tener. "- Después de todo al final no somos más que una suma de recuerdos. Somos lo vivido, el recuerdo de una simple vida. " 🏵🏵🏵🏵 Obra registrada. Esta completamente prohibida su copia o adaptación en cualquier circunstancia.

Leer más
Susurros perdidos Novelas Online Descarga gratuita de PDF

Último capítulo

  • Capítulo 15.

    Una brisa cocha contra mi cuerpo haciendo que tiemble, aunque realmente no estoy segura si mis te

  • Capítulo 14.

    Entro a la casa casi llevándome a la gente por delante, consiguiendo más de una mala mirada y algún que otro insulto. Las lágrimas están a punto de escapar de mis ojos, pero las mantengo a raya sabiendo que ese no era el momento ni el lugar para desmoronarme. Salgo por fin por la puerta principal y saco enseguida el móvil del bolso viendo que tengo varias llamadas y mensajes de Lucia. Le devuelvo la llamada rogando que responda, sin embargo, no lo hace.Me dejo caer en las escaleras del porche de la entrada mientras permito el aire salir y entrar de forma forzosa de mis pulmones; consigo tranquilizarme después de un largo rato en el que no me he movido del sitio, mientras que una apacible briza juega con la piel de mis brazos y mi pelo suelto, el cual estoy segura que se encuentra hecho un total desastre en este momento, ni siquiera me hac

  • Capítulo 13.

    Adam se dedica a ignorarme durante los siguientes días, ni siquiera me dirige la palabra cuando coincidimos en el desayuno, los mellizos si que me hablan, aún así parecen un poco molestos también.No sé qué demonios ocurre o si Adam tiene algún problema con aquel chico llamado Cole, lo único que sé es que más de una vez sus ojos se posan en mí de manera muy extraña, como si algo le preocupara de sobremanera. He intentado preguntarle, pero ni siquiera me da una respuesta.Llega el viernes y yo estoy mas que decidida a ir, no porque él me hubiese dicho que no fuera, la verdad es que sentía que llevaba demasiado tiempo en esa casa sin hacer nada interesante, aparte de guerras de espaguetis o baños de potingues extraños.

  • Capítulo 12.

    Adam no vuelve a decir ni una palabra mientras lo sigo hasta la casa. En cualquier otra circunstancia le bombardearía con mil preguntas, pero solo me hace falta un solo y rápido vistazo a su rostro para saber que es mejor mantener mi querida boca cerrada; aunque por dentro esté muriéndome por la curiosidad de saberlo todo. Eh, hay instintos que no se pueden controlar, y uno de ellos está mi absoluta necesidad de saber que demonios pasaba a mi alrededor. Cuando entramos al salón me percato como los ojos Tania se encuentran con los de Adam por unos instantes y un extraño gesto cruza su rostro, uno que no llego a entender. Unos segundos después, simplemente recoge el paquete que no habíamos llegado a enviar y nos dice que subamos arriba con un gesto de su cabeza. Adam tarda menos de dos segundos en darse la vuelta para subir las escalera

  • Capítulo 11.

    Los siguientes días realmente fueron mucho mejores. Aunque los mellizos seguían haciendo desastres allá por donde iban al menos ya estaba cien por cien segura que lo único que podría estar en peligro de mi persona era mi ropa, por lo que evitaba usar prendas que me gustaran demasiado, aparte al menos mi pelo y mi cara estaban a salvo. Por ahora. Y con Adam me llevaba mucho mejor que antes, solíamos hablar en los desayunos y las comidas cuando no estaban los mellizos, pues era realmente complicado tener una conversación con ellos presentes pues no se les podía quitar la vista de encima. Había descubierto que era tres años mayor que yo, estudiaba ingeniería en la universidad, aunque al parecer este año se había tomado un descanso.Era un chico tranquilo, bastante bromista y torpe. Si l

  • Capítulo 10.

    Un grito me despierta aquella mañana y gruño contra la almohada sin haber despertado del todo aún. No me hace falta levantarme y abrir la puerta para saber de donde provenía aquel grito.Es Milo.O Nicolas.Desde hace dos días se han turnado para ir a despertarme por las mañanas, pues parece que les divierte ver como abro la puerta y los persigo escaleras abajo con cara de dormida y el pelo revuelto.Suspiro y me levanto sabiendo que a menos que abra la dichosa puerta no se detendrán. Como supuse al abrirla veo a Milo con

  • Capítulo 9.

    Es un desastre, no puedo decirlo de otra manera. Uno de los mellizos comienza a llorar mientras el otro va corriendo a la cocina. Primero miro a uno y luego al otro, sin saber cual de los dos podía ser mas peligroso. Momentos después veo que Milo ha cogido una caja de lo que parecen ser chocolatinas y algo mas que no puedo ver bien en ese momento, aunque eso no es lo que causa que el pánico me inunde, mas bien es la sonrisa que brota de sus labios dándome la sensación de que acaba de hacer un trato con el mismísimo demonio en persona. - Deja eso ahora mismo - ordeno enseguida señalándolo con el dedo. Su sonrisa se ensancha aun mas provocando auténticos escalofríos en mi piel y en ese instante va corriendo en dirección hacia las escaleras. Intento detenerlo pero es mas rápido de lo que esperaba, se mueve con tal velocidad que en un par

  • Capítulo 8.

    Es un sonido fuerte y sonoro lo que hace que abra finalmente los párpados aquella mañana. Resoplo contra la almohada segundos antes de girarme y estirar la mano hacia el aparato evitando las ganas de lanzarlo contra la puerta, en vez de eso lo llevo hasta mi oreja y respondo. – ¿Sí? Mi voz suena completamente ronca y extraña. Bostezo sin variar mi posición. – Cariño, que alegría escucharte por fin. El tono de mi madre desprende tanta alegría que hace que una pequeña parte de mi se sienta culpable enseguida, pues he estado ignorado sus mensajes desde que se había marchado abandonándome en aquella casa. No voy a negar que ha sido algo totalmente infantil de mi parte, pero tampoco voy a pretender que soy una chica mayor y madura. No lo soy en realidad. – Hola, mamá. Nuestra conversación no dura demasiado; básicamente hablamos de como le va en su trabajo, el cual por ahora no tenían demasiado que hacer hasta que llegaran mas gente a las in

También te gustarán

  • Cuando Sus Ojos Abrieron
    Cuando Sus Ojos AbrieronSimple Silence7.3M leídos
  • Esposa Pecadora
    Esposa Pecadora Sixteenth Child3.9M leídos
  • Déjeme ir, Sr. Hill
    Déjeme ir, Sr. HillSuperficie del Sur3.6M leídos
  • La Heredera Divorciada Billonaria
    La Heredera Divorciada BillonariaQuiero comer carne3.3M leídos
  • La Pequeña Novia del Sr. Mu
    La Pequeña Novia del Sr. MuGato con sabor a limón2.5M leídos
  • ¡Buenas noches, Señor Ares!
    ¡Buenas noches, Señor Ares!Lenguaje de paz2.3M leídos

Libros interesantes del mismo período

  • Un pobre llegando al poder - Vol II - La esposa
  • Casados por un bebé
  • ¿Y tú qué miras?
  • Sedúceme si puedes, millonario
  • Blue Secret
  • Entre copas (Libro 2)
  • Disturbia
  • ¡Ay dios! Otra vez tu
Comentarios Deje su reseña en la aplicación
No hay comentarios
16 chapters
Prólogo.
Susurros perdidos/Mary Heartfilia
Lo observo durante unos instantes con la respiración acelerada deseosa de saber que demonios le pasa por la cabeza en estos momentos.– Lo entiendo todo, Adam.Me mira como si de repente el tiempo se hubiese detenido y el mundo hubiese dejado de girar sobre su eje.– Solo intento protegerte –. su voz hace que tiemble una vez más, consiguiendo que mi piel hormiguee.– ¡Estoy harta de tu protección! – exploto contra su rostro.Me doy la vuelta enfadada antes de hacer una locura y estampar de verdad un sartenazo en su cara. Camino decidida hacia la puerta y salgo fuera sin importarme la lluvia que cae en esos momentos, pero apenas
Leer más
Capítulo 1.
Susurros perdidos/Mary Heartfilia
El viaje en coche fue lo mismo que estar en un entierro. Mi madre intentó sacarme conversación de vez en cuando, pero como me negaba a hablar al final optó por la solución más simple y práctica ante cualquier incómodo viaje por carretera, poner música. No se exactamente cuanto tardamos en llegar a nuestro destino, una pequeña ciudad al norte bastante lejos de San Francisco, llamada Stanterd. Realmente fueron varias horas; si no hubiera sido por mi negativa a hablar hubiera preguntado si por casualidad no nos habíamos pasado la frontera y habíamos llegado hasta Canadá.Un mal chiste, en realidad.Cuando mi madre detiene por fin el coche y se baja, yo me quedo dentro. Dejo los minutos pasar intentando no dejarme ll
Leer más
Capítulo 2.
Susurros perdidos/Mary Heartfilia
Cuando volvemos a entrar al interior de la casa los mellizos están en el pequeño salón esperándonos. No se muy bien cómo interpretar las miradas que me echan en ese momento, podrían ser de miedo o de curiosidad. O pueden estar planeando como quemarme el pelo mientras duermo. Tiemblo pensando si es posible que esos niños den más miedo que todas las películas de miedo juntas que he visto. Es en ese momento en el estoy pensando sobre ello distraídamente cuando ocurre algo extraño. Un escalofrío recorre durante unos instantes la parte baja de mi cuello. Mi piel se eriza y me giro algo confusa desviando mi mirada hacia el fondo del salón. Mis ojos llegan hasta la cocina donde una sombra se proyecta sobre el suelo viejo de madera; la sigo de manera inconsciente, pero de un momento a otro cuando pienso que mis ojos llegan hasta el origen, realmente no hay nada. Mi mirada desciende una vez más, sin embargo, esta vez aquella sombra ha desaparecido. Arrugo el ceño sintiendo una mala s
Leer más
Capítulo 3.
Susurros perdidos/Mary Heartfilia
Doy un paso sin quitarle la vista de encima. Desde aquella distancia la poca luz que invade la habitación desde la ventana me permite notar algunos de sus rasgos.  No parece mucho más mayor que yo; su pelo negro le tapa casi por completo la frente mientras su rostro queda totalmente opacado por unos ojos profundamente oscuros. Mi mirada encuentra la suya haciendo que experimente una rara sensación, algo que hace que mi piel palpite de manera extraña. No sé si es por ese aire salvaje que parece rodearle o por el singular toque oscuro que adorna sus ojos. En ese preciso instante da un paso hacia a mí, consiguiendo que una especie de electricidad atraviese mi piel. – ¿Quién demonios eres? Aunque esa pregunta se forma clara en mi
Leer más
Capítulo 4.
Susurros perdidos/Mary Heartfilia
Las palabras de Tania se mantienen en mi mente incluso cuando llego a mi habitación y me acuesto. ¿Compañero de piso? Intento hacer memoria. Tania no tiene más hijos, siempre que habíamos coincidido solo había conocido a los mellizos, es imposible que tenga un hijo tan mayor. Pero entonces, ¿quién es? Dijo que se llamaba Adam. ¿Vive también en la casa? ¿Por qué? ¿Y por qué demonios mi madre no me había advertido sobre eso? ¿Acaso no era bastante con dejarme con una mujer que apenas conozco y sus horribles hijos? Ahora también me toca lidiar con un imbécil. Lo reconozco, no soy buena con los desconocidos; llevo toda mi vida viviendo en el mismo lugar, rodeada por la misma gente. He tenido la misma mejor amiga desde los seis años, mis compañeros de clases nunca han variado sa
Leer más
Capítulo 5.
Susurros perdidos/Mary Heartfilia
Después del episodio de la harina veo a Adam dos veces aunque ninguno de los dos dice nada. Creo que después de habernos llenado de harina mutuamente estamos en paz, o por lo menos, eso pienso .Cuando aquella tarde bajo a la cocina la encuentro completamente desierta. Las tripas me gruñen, pues no he comido nada desde la noche pasada y mi estómago me pide a gritos cualquier cosa que pueda echarme a la boca. Avanzo unos pasos sin saber muy bien cómo proceder. A ver, tampoco es que nunca haya preparado mi propia comida, no he vivido en una burbuja; se preparar huevos fritos bastante decentes. Al abrir el refrigerador lo primero que captan mis ojos son varios tápers, unas cuantas pequeñas cajas de lo que parece comida precocinada y bastantes cartones de leche. Alzo las cejas, por mucho que mire no veo nada que me sirva por ninguna parte. ¿Qué clase de comidas hacen? A co
Leer más
Capítulo 6.
Susurros perdidos/Mary Heartfilia
 Lo que queda de semana pasa lenta. No he salido de la casa desde que llegué pues como sospechaba no parece haber mucho que hacer en aquel lugar. Por lo que Tania me ha dicho en el centro había varias tiendas, restaurantes y cafeterías, además de una gran iglesia, la cual parece ser una especie de pequeño punto turístico. Según ella es un buen lugar y la mayoría de gente suele reunirse en esa parte de la ciudad, sin embargo, a mi no me despierta ningún tipo de interés. Además ni siquiera conozco a nadie con quien ir. ¿Qué iba a ser sola por ahí sin conocer nada? Asimismo afectaba el hecho que desde que he llegado mi estado de ánimo ha estado por los suelos. Me paso los días en mi habitación intentando matar el aburrimiento hablando con mis amigas por teléfono o dibujando. Tania también insiste de vez en cuando en que coma y cene con ellos, pero yo opto por no hacerlo, con una vez f
Leer más
Capítulo 7.
Susurros perdidos/Mary Heartfilia
Dejo a la niña en el suelo sin saber que demonios hacer. ¿Cuánto puede llorar un bebe? En algún momento se detendría, ¿no? Observo como eleva los brazos hacia a mi como si esperara que la volviera a coger. Ni hablar. Llora aún más si eso es posible. Miro hacia los lados notando que la situación se esta volviendo catastrófica. ¿Tendrá hambre? ¿Quiere que le cambie el pañal? Jamás en mi vida he cambiado uno. En ese momento me encuentro maldiciendo una y mil veces a Adam. Voy corriendo hacia la nevera y echo un vistazo al interior desesperadamente en busca de algo que me pueda servir. ¿Potitos? Gracias al cielo.

Leer más

Capítulo 8.
Susurros perdidos/Mary Heartfilia
Es un sonido fuerte y sonoro lo que hace que abra finalmente los párpados aquella mañana. Resoplo contra la almohada segundos antes de girarme y estirar la mano hacia el aparato evitando las ganas de lanzarlo contra la puerta, en vez de eso lo llevo hasta mi oreja y respondo. – ¿Sí? Mi voz suena completamente ronca y extraña. Bostezo sin variar mi posición. – Cariño, que alegría escucharte por fin. El tono de mi madre desprende tanta alegría que hace que una pequeña parte de mi se sienta culpable enseguida, pues he estado ignorado sus mensajes desde que se había marchado abandonándome en aquella casa. No voy a negar que ha sido algo totalmente infantil de mi parte, pero tampoco voy a pretender que soy una chica mayor y madura. No lo soy en realidad. – Hola, mamá. Nuestra conversación no dura demasiado; básicamente hablamos de como le va en su trabajo, el cual por ahora no tenían demasiado que hacer hasta que llegaran mas gente a las in
Leer más
Capítulo 9.
Susurros perdidos/Mary Heartfilia
Es un desastre, no puedo decirlo de otra manera. Uno de los mellizos comienza a llorar mientras el otro va corriendo a la cocina. Primero miro a uno y luego al otro, sin saber cual de los dos podía ser mas peligroso. Momentos después veo que Milo ha cogido una caja de lo que parecen ser chocolatinas y algo mas que no puedo ver bien en ese momento, aunque eso no es lo que causa que el pánico me inunde, mas bien es la sonrisa que brota de sus labios dándome la sensación de que acaba de hacer un trato con el mismísimo demonio en persona. - Deja eso ahora mismo - ordeno enseguida señalándolo con el dedo. Su sonrisa se ensancha aun mas provocando auténticos escalofríos en mi piel y en ese instante va corriendo en dirección hacia las escaleras. Intento detenerlo pero es mas rápido de lo que esperaba, se mueve con tal velocidad que en un par
Leer más
Leer más
  • Quiénes somos

    Sobre nosotrosTérminos de usoPolíticas de privacidad
  • Contacto

    ColaboraciónPalabras clave
  • Redes Sociales

    FacebookFacebook grupoinstagram