“Vale la pena intentarlo”, dice, encogiéndose de hombros. ”¿Quieres... darle una oportunidad?”.
“Claro”, le digo, cogiéndole las manos. Y luego, muy rápidamente, paso mi poder a través y sobre su cuerpo. Su lobo levanta la nariz hacia el regalo cuando pasa junto a ella, dándole un pequeño y cálido e