Cora se endereza ante la idea. ”Deberías haber empezado con eso”, dice, con las cejas subiendo casi hasta la línea del cabello. ”Me compraron desde ‘cama de verdad’. Hagámoslo”. Y entonces una pequeña sonrisa se dibuja en su rostro.
Dejé escapar un pequeño grito de alegría, levantando la mano que no