3ra Persona
El Príncipe Damon miraba fijamente la pantalla de la televisión, lleno de rabia. No sabía cómo Sinclair se había enterado de la historia que él había filtrado a la Corriente, y realmente no le importaba. El resultado era el mismo: Aquí estaba el Alfa del Valle Luna y su pobre Luna en directo en televisión, acusándolo de corrupción y asesinato. Lo que era peor era que los periodistas se lo estaban creyendo sin ninguna pizca de preocupación por las mentiras que Sinclair había estado