Giuliano Rizzo
Até a Violet a la cama para que sintiera el verdadero placer de ser dominada. Ella me maldijo porque no la dejaba tener su anhelado orgasmo, pero ¿Estaba mal dejarla a punto? Cuando por fin lo lograra sería más que intenso.
-¿Hasta ahora está mal esto? Ni has pensado en lo que el látigo te hizo- Estaba desconcertada y yo más me reí porque de verdad le gustaba lo que estaba sintiendo. Había llegado al cuarto temblando de miedo pero acabaría temblando de placer.
-Omitiendo el látigo no está mal- Respondió cuando comprendió lo que le estaba preguntando
-Ya te acostumbrarás a él- Abrió la boca por la sorpresa y la volvió a cerrar sin saber que decir
Volví a tocarla con destreza haciendo que sus ojos se cerraran por el placer y unos sensuales gemidos salieran de su boca, en la que pronto estaría seguramente.
Su cuerpo temblaba y se contorsionaba intentando encontrar más contacto. Ella quería sentir mis dedos más profundamente en su coñito, pero los retiré y la solté para gi