Capítulo348 Él es aún peor que un patán.
—Señor Diego, deja de asustar al presidente con historias de telenovela baratas. —Rafael no aguantó más y se enderezó para decirle un par de palabras.
La señora Adriana estaba dolida, sí, pero no tanto como para perder la cabeza y suicidarse.
Unos minutos después, Rafael recibió un nuevo mensaje:
—Presidente, la señora Adriana ya salió del hospital después de su chequeo. Está de regreso a la ciudad.
—llévame a casa.
José dio la orden con indiferencia. El carro arrancó de inmediato, dejando a Diego solo bajo la noche, sintiéndose impotente ante la situación.
Sin embargo, al llegar al Conjunto Residencial Los Jardines, Adriana seguía sin aparecer.
Finalmente, un nuevo mensaje llegó: en lugar de regresar a casa, su carro había cambiado de ruta e iba al Boulevard Titán del Norte.
—Ese no es el camino a la casa de la familia López… —murmuró Rafael.
José respondió con voz firme:
—Averigua dónde están la casa y la oficina de Julia.
Tres minutos después, Rafael informó: